Inteligencía Emocional ¿Qué es? ❤

 

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la capacidad de entrar en contacto con las emociones propias y de los demás y saber cómo regularlas. Se caracteriza por el aprendizaje de diferentes habilidades sociales y personales que permiten fortalecer el sí mismo y poder interactuar con los demás de manera eficaz.

A los adolescentes el desarrollo y entrenamiento de estas habilidades les permite para afrontar sus sentimientos de angustia, soledad, frustración, menosprecio, confusión sexual y miedo. 

¿Para qué sirve?

Funciona para prevenir conductas como el consumo de drogas, trastornos alimentarios, actividades antisociales y tendencias suicidas. Además, les capacita para afrontar con seguridad y eficacia los retos de la vida en el ámbito personal, académico y después profesional.

Otras habilidades que se refuerzan mediante la inteligencia emocional son:

• Aumentar la confianza en sí mismo.
• Aprender a percibir, expresar y saber manejar las emociones.
• Percatarse de que el sentimiento, el pensamiento y la acción están ligados.
• Desarrollar, desde el respeto a sí mismo y a los demás, habilidades sociales de comunicación y de resolución de conflictos.
• Aprender a relajarse.

  

¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional?

En el caso de los adolescentes son cuatro las dimensiones en las que se puede propiciar la inteligencia emocional. Desde casa se puede ayudar a sus hijos tomando en cuenta las siguientes cuatro áreas de desarrollo:

Control emocional: consiste en afrontar las situaciones problemáticas sin dejarse llevar por los sentimientos.

• Empatía: habilidad que permite ponerse en la piel de otra persona y experimentar con ella sus sentimientos. La empatía correcta es la que no arrastra a vivir las emociones compartidas, sino que permite contemplarlas desde fuera, entendiéndolas sin que afecten personalmente.
• Expresión emocional: capacidad para la transmisión efectiva de sentimientos.
• Reconocimiento de errores: madurez para reconocer que nos podemos equivocar y aprovechar los errores como un aprendizaje.